Hoy os traemos otra de nuestras sencillas manualidades que se pueden convertir en un momento excepcional para compartir con los más pequeños de la casa, demostrándoles que con las mayores tonterías se pueden hacer juegos realmente divertidos. No es necesario comprar un juguete nuevo para pasar un rato divertido sino que, con nuestras manos podemos construirlo para después disfrutarlo. Es tan sencillo...
Solo necesitas unos globos de colores, unos tacos de plastilina (te sirven esos retales y trozos pegados con otros de otros colores con los que los niños no suelen querer jugar) y un rotulador permanente.
El proceso es tan sencillo como el de rellenar los globos con la plastilina, cerrar el globo para que esta no se salga y dejar a los pequeños que, con el rotulador permanente, dibujen las caritas más divertidas que se les ocurran.
Después de dejar unos minutos para que el rotulador se seque, nuestras funny faces (caritas divertidas) ya están listas para ser aplastadas, estiradas, retorcidas... listas y preparadas para los gamberros más gamberros de nuestras casas felices.
.JPG)
Con las cosas más tontas se pueden construir juegos realmente divertidos, no lo olvides, es un gran aprendizaje para los más pequeños.
la familia @llamamillama
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tu comentario.